Material: la brida está hecha de metal, aleación de aluminio probable o acero, que se usan comúnmente para sus propiedades mecánicas superiores y maquinabilidad en la fabricación de dichos componentes.
Tratamiento de superficie: la brida exhibe un color azul vibrante, que puede resultar de un proceso de anodización o la aplicación de un recubrimiento especial para mejorar su resistencia a la corrosión y atractivo estético.
Características de diseño:
Tiene un gran orificio circular central diseñado para conectar tuberías u otros componentes circulares.
Hay cuatro agujeros más pequeños espaciados uniformemente alrededor del perímetro de la brida, destinados a asegurar la brida a otras partes con pernos o tornillos.
Los bordes de la brida tienen cementeros, que ayudan a reducir la concentración de estrés durante la instalación y facilitar el ensamblaje.
Aplicación: este tipo de brida se usa típicamente en sistemas de tuberías, equipos mecánicos u otras aplicaciones que requieren conexión y sellado.
Proceso de fabricación: la brida se puede producir a través de procesos de fundición, forja o mecanizado, asegurando dimensiones precisas y formas complejas.
Control de calidad: durante la producción, la brida sufre inspecciones de calidad rigurosas, que incluyen controles dimensionales, exámenes de superficie y posiblemente pruebas no destructivas, para garantizar que cumpla con las especificaciones de diseño y los estándares de rendimiento.
Mantenimiento: gracias al tratamiento del material y la superficie, esta brida generalmente es de bajo mantenimiento, lo que requiere solo una limpieza e inspección regular para mantener condiciones de funcionamiento óptimas.
El diseño y la fabricación de esta brida requieren ingeniería precisa y control de calidad estricto para garantizar su confiabilidad y rendimiento en diversas aplicaciones.